Aprovechar el bar exterior en la terraza, ideal para relajarse después de esquiar con mantas suaves.

La comodidad de la cama.

La habitación contaba con unas vistas espectaculares a la

montaña, y la cama era muy cómoda. El desayuno ofrecía variedades, pero el servicio del restaurante fue algo lento. Aun así, disfrutamos de nuestra estancia y el personal fue muy amable, lo que ayudó a equilibrar las malas experiencias.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, con una decoración acogedora que hacía que el espacio se sintiera como en casa. Además, la comodidad de la cama me permitió descansar plácidamente después de un día activo.

Mejorar la acústica entre habitaciones sería ideal.

Vistas impresionantes a la montaña, guardaesquís con llave, accesibilidad a los telesillas.

Instalaciones anticuadas que gritan por un cambio!!! El ruido entre habitaciones es molesto y hace difícil descansar.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, pero el ruido de las habitaciones contiguas dificultó el descanso en varias ocasiones. Adicionalmente, se pueden disfrutar actividades como senderismo y billar en el hotel.

Estuve en el hotel Edelweiss durante 5 noches con mi pareja y lo que más me agradó fue la atención del personal. Siempre estaban dispuestos a ayudar. La ubicación es perfecta, justo al lado de la parada del autobús que te lleva a las pistas en 3 minutos. La habitación era amplia y limpia, aunque la temperatura no se podía regular, lo que hizo que algunas noches resultara un poco calurosa. La televisión también era bastante antigua y no tenía smart TV. El desayuno era bueno y variado. El único inconveniente significativo fue el servicio del restaurante, un poco lento y podrían mejorar la calidad de los platos. en la cena experimenté una larga espera entre platos. A pesar de eso, el trato del personal hizo que la experiencia fuera llevadera. Al final, considero que regresaría, pero quizás optaría por cenar fuera.

Las ensaladas gourmet en el restaurante son la caña, frescas y llenas de sabor, un verdadero festín que no te puedes perder. Además, la amplitud de la habitación y las vistas te dejan sin aliento.

La cena en el restaurante no estuvo a la altura. los espaguetis parecían recalentados y nada frescos. hubo un buen rollo en el desayuno, pero aún así, la tardanza fue notable.

Un lugar acolledor con vistas agrestes de mar e montañas. A cama cómoda e o trato do persoal de 10! A comida merecería mellora, un parvo de lentitude na cena, pero a sobremesa ben vale a espera.

Las vistas desde la habitación son increíbles, y el guardaesquís es muy práctico. Además, la terraza con hamacas es ideal para relajarse después de un día de esquí, aunque la temporada se acababa.

El baño era tan pequeño que debatí si era más un vestidor que una ducha. ¡No sabía si salir mojada o con chaqueta de esquí!

de verdad que lo aconsejo para una parada rápida,

Comodísima habitación, amable personal, el desayuno es variado con opciones para todos los gustos y la ubicación es perfecta, justo al lado de la parada del autobús que te lleva a las pistas de esquí en unos minutos.

Nada, todo bien.

experiencia agradable pero con detalles que mejorar

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. disfruté de la ubicación cercana a las pistas de esquí, así como la comodidad del guardaesquís que hace la experiencia más fácil para los esquiadores.

El servicio en el restaurante fue un poco lento en ocasiones.

El servicio del personal fue excepcional, siempre amable y dispuesto a ayudar. Las opciones de desayuno fueron variadas y la carne estaba deliciosa. Sin embargo, la habitación resultó ser incómoda, con un sofá cama poco acogedor y un baño pequeño que hacía difícil moverse. Además, el restaurante no cumplió las expectativas, ya que la comida no fue de la calidad esperada.

Disfruté de la atención del personal, todos amables y dispuestos a ayudar. La habitación era cómoda, y despertar con esas vistas a las montañas fue algo único. Cuando viajé con mi familia, la cama fue lo mejor de la estancia, lo que nos permitió descansar tras un día activo en la nieve. Aunque el restaurante tenía sus altibajos, transmitir ese ambiente familiar fue un buen detalle.

La acústica entre habitaciones podría mejorar. Además, la calidad de la cena no fue la esperada y la espera fue un poco larga.

La limpieza y el trato del personal fueron excepcionales. La habitación era espaciosa, perfecta para mi familia. Las vistas eran espectaculares, lo mejor del lugar. El desayuno fue correcto, sin que faltara nada.

No podría pedir más.